lunes, 3 de julio de 2017

NOTA DE INVITADO: POR KEV y NEMECA

NO SOMOS EL OMBLIGO DEL MUNDO



Sé que esto puede causar consternación en alguna parte del pueblo colombiano, afortunadamente, en aquellos que no nos leen; pero es justo decirlo de una vez por todas: no somos el ombligo del mundo.

Por tanto, es justo aclarar que el cambio de color del equipo Sky no fue, como afirmó algún compatriota, una forma de demeritar, de ofender, de perseguir el tricolor patrio en la camiseta de nuestro querido Sergio Luis Henao.

No somos el ombligo del mundo: por tanto, los presuntos periodistas que sin saber de ciclismo acompañan a los ciclistas colombianos en las carreras internacionales, no están obligados a preguntarles a los ganadores de etapa y los líderes que nacieron en países ignotos como Albania y Eritrea, cosas tan desatinadas o imprudentes como: cuando esperan que el colombiano les quite la camiseta, que opinan de la apabullante superioridad con que los pasó Gaviria, que opinan de  Colombia y sus mujeres (pregunta obligada) y si ya han probado y les gusta el ajiaco santafereño.

No somos el ombligo del mundo: es decir, que los foristas de otros países tienen derecho a hablar de sus ciclistas, a esperar que también ellos ganen, a ver virtudes en los suyos y defectos en los maestros, sin que eso los convierta en "gonorrea hijueputa, le voy a dar piso. Usted no sabe con quién se metió, pirobo". 

En Colombia hay gente muy buena, muy noble, muy trabajadora, muy decente; pero también está la otra gente, los que realizan una función sin estar realmente preparados para ella, y la gente que adoptó los tics de la cultura traqueta. La gente intolerante, ignorante, atrabiliaria, irracional y arbitraria. La gente que no da razones ni analiza, esa que cree que Dios y el destino están en deuda con ellos simplemente porque saben cómo subirle el volumen al equipo de sonido.  Esos serán sucios como ombligo de marrano pero ni así son ni serán el ombligo de este hermoso pero desordenado mundo y conviene que se enteren.

viernes, 30 de junio de 2017

SECCIÓN PARA INVITADOS. HOY CON NEMECA

MATRIX Y LA PASTILLA AZUL (cápsulas de realidad)



No hablamos por supuesto de la pastillita azul aquella que se consigue en las farmacias antes del feliz desorden, esa que, como hace la Real Academia de la lengua con las palabras: "da esplendor" al ego del varón. Hablamos de la otra, de la pastilla que en la película Matrix permite al que la toma ver la realidad. En Colombia preferimos la otra, la pastilla roja, eficaz para el olvido, cargada de una manotadita de tontería, ideal para evadir los incómodos efectos de la verdad. 

ESTE NO PARECE QUE SERÁ EL TOUR DE NAIRO Y CHAVES

Soy de esas personas que admiran de verdad a Nairo, no por  la fama, sino por como se ha impuesto a ella, por su valor, por su decencia y responsabilidad. Quisiera que le fuese bien siempre, pero en este Tour no espero sus mas grandes gestas.

Ahora, antes del Tour 2017, hablo con gente buena (de nobles sentimientos), y me dicen que son optimistas respecto del triunfo de un colombiano en el tour este 2017. Yo los miro con cariño, pero les pregunto: ¿y dónde va a sacar esa ventaja Nairo luego de lo que pierda en las dos contrarreloj, los vientos, las etapas planas y los descensos? Ellos me miran con afecto y compasión antes de decirme: lo que pasa es que no tienes fe. Y es cierto.

"Pero", les digo, "es que el asunto de la fe es algo muy irregular. Funciona un día sí y otro no, un año sí y otro no, un siglo sí y una veintena de siglos, no". Entonces vuelvo y les pregunto -más allá de la fe, de la Cruz con el ámbar relleno de tierra sagrada, de la virgen del almorzadero, del Papa y del monseñor ese que agarraron en Roma en plena (plenísima) orgía: "dónde puede sacar Nairo esa ventaja que le de el Tour".  Porque:

1.- Buenas llegadas en alto para él hay dos, y las demás son etapas de montaña que terminan con largas y poco beneficiosas bajadas para el nuestro o en muros. 

2.- Porque Quintana, por razones de tamaño y peso, no es uno de los que mejor desciendan en el mundo y en los descensos tiene un riesgo mayor de perder tiempo que de ganarlo (es así aunque algún día puede estar en una buena escapada que saque una minutada bajando, pero esto no es lo normalmente esperable).

3.- Porque no sacará tiempo en los días de lluvia, de viento, de embalajes masivos. Por el contrario, corre el riesgo de perderlo.

4.- Porque, aunque en Colombia nos gusta pensar que el hijo de don Luis es el mejor escalador del mundo, lo es sólo en altas cuestas y que sean cuestas a repetición. No lo es en escaladas explosivas, ni en masivas llegadas rápidas -aunque piquen hacia arriba-, y no lo es en las cuestas unipuerto, por más que éstas sean más o menos largas. Hay varios tipos de montaña en las que el nuestro no es el dominador, y por el contrario allí suele perder algún tiempo (a los números me remito). 

5.- Nairo viene de un Giro muy disputado, seguramente arrastrando fatiga (Mollema y Pinot, que también lo hicieron, ni sueñan disputar el tour). Además, su pico de forma puede ser decreciente hacia el final de las tres semanas, mientras las apuestas de Christopher Froome, Romain Bardet, Fabio Aru y Alberto Contador, entre otros, apuntan a lo contrario: programaron frescura para un rendimiento creciente en la segunda y tercera semanas. 

6.- El equipo escogido para Quintana, a pesar del monumental apoyo que puede ser Valverde, aparece algo descompensado para la cantidad de montaña y las oportunidades de emboscada. Ciclistas como Rubén Fernández, Marc Soler o el propio Richard Carapaz (que se distingue por su sentido de la oportunidad) debieron ser considerados. Carlos Betancur, al que si fuéramos técnicos del Movistar no llevariamos, tendrá en este descompensado equipo un gran peso de responsabilidad, algo a lo que parece un poco alérgico.

Entonces, no se trata de milagros, santos o vírgenes; se trata de que el de 2017 es, desde que Nairo aparece en la lista de participantes, el tour que menos favorece al de Boyacá. Se trata también de que este es el año en que más cabezas de equipo de origen colombiano estarán en la salida, pero justamente el de mayor incertidumbre respecto de su rendimiento. Sin una temporada plena, confiable y regularizada, llegan el lesionado Esteban Cháves, el fracturado Darwin Atapuma, un Betancur que no ha probado jornadas extensas, repetidas, con subidas largas y también repetidas. Urán, Pantano y Nairo tal vez sean los más en forma, pero el de Cómbita acumula un cansancio que podría (tan sólo podría -y esperamos que no-) castigar su segunda y tercera semanas. 

La baza más importante con que cuentan Quintana, a la fecha nuestra baza más constante, es su regularidad impresionante, y aunque ninguno la mencionó, a ella nos aferramos cada vez que pensamos en un buen resultado para el mayor de los Quintana.

Los buenos resultados de Chávez pasan por la asimilación de kilómetros que haga su organismo y se podrían dar en alguna etapa de la tercera semana. Rigoberto, que tempranamente había anunciado que no iría por la general sino por etapas, podría encontrarme disputando el top 10 por obra y gracia del inconstante rendimiento de Andrew Talansky. Carlos Betancur, como casi siempre en los últimos años, es un tiro al aire, y el puma Darwin viene sin ritmo y sin confianza, por lo que es un poco difícil que tenga un rendimiento superlativo. Llegado su momento Jarlinson pantano deberá brillar, pero solamente en su función de gregario.

En el transcurso de estos más de 20 días de carrera el panorama puede mejorar o empeorar, pero hasta ahora se nos antoja como un horizonte de incertidumbre.

Esperemos que el verano francés en lugar de quemarnos nos traiga una primavera para este lado del mundo.